Homestead Miami Raceway.

Jimmie Johnson se hizo en Miami con su sexto entorchado.

El Homestead Miami Raceway fue testigo este domingo de la coronación de Jimmie Johnson como campeón de la NASCAR Sprint Cup Series. El #48 se alzó, así, con el sexto entorchado de su trayectoria en una carrera que no estuvo exenta de sustos. Una abolladura a mitad de la misma cerca del neumático delantero derecho hacía saltar las alarmas, pero finalmente no iría a más y, pasadas las doce de la madrugada (hora española), el piloto de Hendrick lograba una novena plaza que le hacía campeón por sexta vez del campeonato, quedándose a tan sólo un título de nombres como Richard Petty y Dale Earnhard.
Dennin Hamlin fue quien venció en la última carrera del año, seguido del hasta entonces aspirante al título Matt Kenseth, a quien la situación de carrera le servía de más bien poco. Cerrando el podio concluyó el antes mencionado Dale Earnhard.
Kyle Busch, cuarto en la lucha por el título, se tuvo que conformar con ser séptimo.
Jimmie no ve como objetivo superar a Petty y Earnhard. Ahora su mayor preocupación es disfrutar y preparar la temporada venidera.
"No sé por donde empezar. No tengo palabras ante lo que estoy viviendo. Sólo puedo decir que estoy muy orgulloso y agradecido", declaró Johnson. "El equipo, como siempre, ha hecho un trabajo excepcional y sin ellos no hubiese sido posible este nuevo título, que es de todos. (...) Ahora es el momento de asimilar que hemos ganado otro título y analizar con tranquilidad todo lo bueno que hemos hecho y lo que podemos mejorar de cara al futuro".
Por otro lado, Juan Pablo Montoya dice adiós a la Nascar para volver a la Indy Car. Terminó décimo octavo y quizá no tuvo la despedida deseada tras pelearse durante las 267 vueltas con su Chevrolet #42. El colombiano no descarta correr en alguno de los circuitos mixtos de la NASCAR el año que viene, ya que Penske Racing tiene equipos en ambas competiciones.