Si estás leyendo esto, antes de nada, gracias.
Hace un año nacía mi ya antiguo Tumblr. Nacía connmigo, lleno de ilusión y con incontables ganas de informar. Nació un aburrido domingo en el que vino a mí la alocada idea de abrir una página donde pudiera hablar de mi deporte. Sin embargo había un contratiempo. No tenía demasiado tiempo para publicar y ello suponía un problema para la vida de la página. Yo, inexperto como hoy mismo, me introduje en un mundo mucho mayor de lo que pensaba. Y ni siquiera sabía en ese momento que ese mundo iba a cambiar, de alguna manera, mi vida.
Mi primera entrada: "Comenzamos".
Mi primera entrada: "Comenzamos".
Comencé con aquellos "Breves", espacios donde contaba sin demasiados detalles noticias actuales del CERA, ERC y WRC. Luego, poco a poco, fui ampliando mis horizontes. Aumenté las competiciones que seguía, cambié mi forma de contar las cosas y cambié también el esquema de mis crónicas y especiales, añadí pequeñas modificaciones para que al lector y visitante de la página le resultara más agradable a la vista, porque sin un público es difícil avanzar. Poco a poco aquello dejaba de ser el soso Tumblr inicial para pasar a ser un Tumblr nuevo y en remodelación constante. Ahora leo y veo cómo era todo antes y quedo asombrado de cómo ha cambiado todo.
¿Todo?
"Nah", no todo. Hay cosas que siguen como el primer día. Mis ganas e ilusión siguen intactas. Es más, escribo hoy más ilusionado que el primer día. Para el resto no sé, pero para mí mismo he triunfado.
Todo comenzó, como he dicho con anterioridad, un 30 de noviembre, fecha que creo que no olvidaré en mucho tiempo. Por aquel entonces no tenía ni idea de qué hacer (más o menos lo que me está pasando ahora, que no sé cómo contarlo). Nunca había conseguido sacar adelante ningún proyecto, y la confianza en mí mismo era bastante escasa. Pero quería hacerlo, quería probar y zambullirme en un mundo que no conocía para nada pero que me atraía enormemente, como cuando estás en una discoteca y ves a una chica que te entra por los ojos, que no sabes qué hacer pero vas hacia ella y le balbuceas cuatro tonterías. Pues algo así. Y pasó algo extraño. Pasó un mes, dos meses, tres meses y las ganas seguían ahí. No me aburría de publicar. Es cierto que he tenido momentos donde publicaba poco, pero ya se sabe que las épocas de exámenes son épocas de exámenes. Y llegó mayo. Y junio. Medio año ya. Apenas podía creérmelo. Un día era un cachorro que salía al mundo por primera vez con la vista nublada y al día siguiente era un can joven, con marcas y heridas de guerra y cuyo camino por recorrer aún era largo pero que ya se veía más claro. Y es así, esos seis meses se pasaron tan rápidos que me sorprendió la constancia que estaba teniendo. Con un público escaso pero que me apoyaba continué mi periplo, continué hasta hoy.
Todo comenzó, como he dicho con anterioridad, un 30 de noviembre, fecha que creo que no olvidaré en mucho tiempo. Por aquel entonces no tenía ni idea de qué hacer (más o menos lo que me está pasando ahora, que no sé cómo contarlo). Nunca había conseguido sacar adelante ningún proyecto, y la confianza en mí mismo era bastante escasa. Pero quería hacerlo, quería probar y zambullirme en un mundo que no conocía para nada pero que me atraía enormemente, como cuando estás en una discoteca y ves a una chica que te entra por los ojos, que no sabes qué hacer pero vas hacia ella y le balbuceas cuatro tonterías. Pues algo así. Y pasó algo extraño. Pasó un mes, dos meses, tres meses y las ganas seguían ahí. No me aburría de publicar. Es cierto que he tenido momentos donde publicaba poco, pero ya se sabe que las épocas de exámenes son épocas de exámenes. Y llegó mayo. Y junio. Medio año ya. Apenas podía creérmelo. Un día era un cachorro que salía al mundo por primera vez con la vista nublada y al día siguiente era un can joven, con marcas y heridas de guerra y cuyo camino por recorrer aún era largo pero que ya se veía más claro. Y es así, esos seis meses se pasaron tan rápidos que me sorprendió la constancia que estaba teniendo. Con un público escaso pero que me apoyaba continué mi periplo, continué hasta hoy.
La segunda mitad del año fue más dura que la primera. Encontré las primeras piedras. Piedras transformadas en gente cuya diversión eran las críticas destructivas. No, más que destructivas, absurdas. Llegaron los primeros "¿para quién escribes, si no tienes público?", "¿rallys? si escribieras sobre fútbol otro gallo te cantaría" o, mi favorito, "los rallys esos son muy aburridos". Quizá no lo comprendéis, pero cuando tienes toda tu fé puesta en algo y llega alguien e intenta destruirla, duele. Pensé que había llegado el momento de dejarlo, de pensar en otros proyectos. Al fin y al cabo me había alzado, fuera de aquí, con un trigésimo cuarto puesto (de más de dos mil) en cuanto a relatos en una página tanto de España como de Latinoamérica. Recuerdo con especial cariño a una persona que ha sido determinante en mis vivencias pasadas, y que una y otra vez avivó el fuego de seguir escribiendo. Siempre me decía (y me lo sigue diciendo) "Sergio, tú tienes que escribir". Y fue en esos momentos, en esos días donde me replanteaba el seguir o tirar la toalla, cuando inesperadamente volvió completamente a mí la ilusión en forma de una multitud de críticas positivas. Así sin más. Decidí continuar. Y poco después de aquello llegó el hasta hoy momento más importante de mis andaduras por aquí. Era domingo, 25 de agosto para ser más exactos. Dani Sordo había ganado, por fin, su primer rally en un mundial. Y tuve la suerte de poder contarlo. Aquellos dos momentos, la multitud de críticas positivas y la noticia que había esperado dar durante todo el año, hicieron que volviera a creer en mí mismo y que volviera a mí la ilusión. Ilusión que, por otro lado, nunca había perdido. No del todo.
Así contaba la victoria de Dani desde mi Tumblr.
[Especial] Enhorabuena, campeón. ADAC Rallye Deutschland.
Desde aquel día hasta hoy pocas cosas más han cambiado. Pocas, pero alguna hay. Una de ellas, la más importante, es que me he mudado de Tumblr a Blogger. Este último es, en mi opinión, mucho mejor, más eficiente y cómodo para el uso que le quiero dar. Otra de las cosas que ha cambiado (aunque más que "cambiar" debería decir "añadir") es que ya no sólo hablo de rallys. Si bien hace un año tenía en mente hablar sólo de rallys ahora pretendo expandir mis horizontes hacia deportes de circuito e incluso más allá, hacia temas ajenos a los deportes (como es la nueva sección de "Cine, música y lecturas").
Si has llegado hasta aquí, ya sabes algo más de mí. Pero no malinterpretes mis palabras. La intencionalidad de este dossier no es, ni mucho menos, repasar mi año aquí. Lo que pretendo es lanzar un mensaje a todo aquel que lo haya leído hasta el final, un mensaje de confianza y de ánimo.
Porque no importa lo difícil o lo denso que sea tu proyecto. No importa que el apoyo que recibas sea mínimo o nulo, que si un día te levantas sin ganas de seguir quizá sea la hora de cambiar la almohada de lado y así puede que lo veas todo con otros ojos. No hay nada de malo en intentar hacer algo que quieres hacer de verdad, porque donde hay ganas e ilusión hay victorias y satisfacción. Confía en ti como yo confié en mí.
¿Cómo veis el leerme otro año más? Yo genial.
Gracias.
Así contaba la victoria de Dani desde mi Tumblr.
[Especial] Enhorabuena, campeón. ADAC Rallye Deutschland.
Desde aquel día hasta hoy pocas cosas más han cambiado. Pocas, pero alguna hay. Una de ellas, la más importante, es que me he mudado de Tumblr a Blogger. Este último es, en mi opinión, mucho mejor, más eficiente y cómodo para el uso que le quiero dar. Otra de las cosas que ha cambiado (aunque más que "cambiar" debería decir "añadir") es que ya no sólo hablo de rallys. Si bien hace un año tenía en mente hablar sólo de rallys ahora pretendo expandir mis horizontes hacia deportes de circuito e incluso más allá, hacia temas ajenos a los deportes (como es la nueva sección de "Cine, música y lecturas").
Si has llegado hasta aquí, ya sabes algo más de mí. Pero no malinterpretes mis palabras. La intencionalidad de este dossier no es, ni mucho menos, repasar mi año aquí. Lo que pretendo es lanzar un mensaje a todo aquel que lo haya leído hasta el final, un mensaje de confianza y de ánimo.
Porque no importa lo difícil o lo denso que sea tu proyecto. No importa que el apoyo que recibas sea mínimo o nulo, que si un día te levantas sin ganas de seguir quizá sea la hora de cambiar la almohada de lado y así puede que lo veas todo con otros ojos. No hay nada de malo en intentar hacer algo que quieres hacer de verdad, porque donde hay ganas e ilusión hay victorias y satisfacción. Confía en ti como yo confié en mí.
¿Cómo veis el leerme otro año más? Yo genial.
Gracias.
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